Si no me dejan hablar, yo moriré de temor, que no hay tristeza en en amor como sufrir y callar. ¡Qué tarde remedio espera quien ama y no se declara! Que yo pienso que si hablara hasta las piedras moviera. El callar me ha de matar, sufriendo tanto rigor, que no hay tristeza de amor como sufrir y callar.
